Sentimiento de Rendición en la Obesidad
La mayoría de las personas obesas han intentado de una manera u otra perder peso a lo largo de su vida. Muchas de ellas han probado dietas restrictivas, dietas milagrosas, productos de farmacia, hierbas… Han intentado ponerse en manos de especialistas más o menos calificados, acudir a clínicas de obesidad, inscribirse a gimnasios…
Una vez tras otra, a pesar de empezar con ilusión y fuerza de voluntad y conseguir bajar los primeros kilos, acaban encontrándose con que resulta sumamente duro mantener esa determinación mes tras mes. Poco a poco van cayendo en pequeños deslices, picando entre horas, comiendo algún alimento “prohibido”, olvidándose del ejercicio físico. Invariablemente, llegan los sentimientos de culpabilidad y, la mayoría de las veces, la dieta se acaba abandonado y se recuperan los kilos tan duramente perdidos, además de ganar algunos más.
Por estas circunstancias, muchas personas obesas acaban desarrollando lo que podríamos denominar “sentimiento de rendición”. Sienten que no van a ser capaces de mantener una dieta durante el tiempo suficiente como para que surta efecto, que no tienen la fuerza de voluntad suficiente para mantener unos hábitos de alimentación y ejercicio, que son incapaces de conseguirlo y que, por lo tanto, no merece la pena intentarlo. Por ello, se rinden a la idea de que van a ser obesos de por vida y que no hay nada que puedan hacer por arreglarlo y continúan con sus hábitos cotidianos que les hacen seguir ganando peso.
Este sentimiento de incapacidad disminuye la autoestima de la persona, le incapacita para luchar por cambiar la situación y le hace engañarse a sí mismo y a los demás con pensamientos similares a “yo estoy bien así” o “no necesito perder peso para sentirme bien”. Todos estos sentimientos y pensamientos perpetúan la situación, con lo que el problema continúa agravándose.
La manera de solucionar esto es dejar de engañarse a sí mismo, ser consciente del problema y estudiar las causas por las cuales hemos fracasado en nuestros intentos anteriores de perder peso. Una vez identificadas las causas debemos buscar las posibles soluciones y los instrumentos necesarios para afrontar una dieta con probabilidades de éxito.
Fuente: www.guiaobesidad.com
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