Es la cirugía más realizada para el control de la obesidad y además con mejores resultados. Actualmente se considera el Estándar de Oro para el control de la obesidad.
Consiste en confeccionar un pequeñoo estómago el cual se une a una porción más lejana del intestino delgado, logrando así restringir la ingesta de alimentos y disminuir la absorción de nutrientes.
Se recomienda para personas con obesidad grado I que tengan enfermedades graves asociadas, como diabetes, hipertensión, apnea del sueño, artrosis, entre otras y para las que presenten obesidad grado II y obesidad grado III.
Es fundamental que el paciente no tenga otras enfermedades graves como cáncer, insuficiencia renal, enfermedad hepática severa, alteraciones hematológicas, alcoholismo o drogadicción ni problemas psiquiátricos.
Los pacientes que se someten a un bypass gástrico, se encuentran hospitalizados de 4 a 6 días habitualmente y pueden regresar a sus actividades normales a las 2 semanas posteriormente.